¿ ESTE ES EL BANCO QUE QUEREMOS SER?

¿ESTE ES EL BANCO QUE QUEREMOS SER?

Cuando los Consejos de Administración y la Alta Dirección  de las grandes empresas comprendan que la reducción de plantilla no es un sinónimo de eficiencia, y que tan solo obtiene mayores beneficios en el corto plazo, dejaremos de temer por el futuro de la empresa.

Hasta que esto no suceda, intuimos que el cariño y el amor que tienen por la entidad y por el principal activo del Banco, sus RR.HH., es nulo, y que solo piensan en su variable. Les da igual lo que pase con nuestra empresa en el futuro. Sin embargo, estamos convencidos de que esto no es lo que quieren nuestros accionistas, como tampoco son los valores que Banco Sabadell intenta mostrar en su publicidad,  NI EL BANCO QUE QUEREMOS SER.

Los mejores profesionales del sector son los que han conseguido tan excelentes resultados en estos años anteriores, complicados y difíciles, los que han sabido adaptarse a las distintas fusiones, los que han seguido formándose y soportando una presión comercial que en ocasiones raya la vejación. Estas personas tienen nombres y apellidos: Son nuestros compañer@s, y sin embargo, su opinión es la última que se tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones. Y así vamos, dando bandazos de un lado a otro.

Continuas deshomologaciones de puestos en Oficinas, equipos disminuyendo año tras año. Estamos desperdiciando y perdiendo talento, quitando las ganas de trabajar a los que realmente valen, compañer@s enfermando.

En la era de la digitalización no tenemos las herramientas y recursos adecuado, en su lugar:  desmotivación, desafección, falta de sentido de pertenencia, ansiedad, estrés, depresión …Y tantas y tantas cuestiones de sentido común, que realmente nos hace dudar de la capacidad de  los administradores de nuestra empresa. 

El crecimiento de una empresa viene determinado por su actividad ordinaria y todos sabemos que la misma no crece con menos personal. La política de ahorro de costes está bien para la foto, pero es pan para hoy y hambre para mañana.

La productividad y la rentabilidad no solo van de la mano, sino que dependen directamente de la implicación del empleado. Hay que hacer a éste partícipe del negocio, señalarle un camino y unos objetivos, además de facilitarle las mejores herramientas y recursos para poder cumplirlos. Pero jamás ha de cumplirlos solo: Los objetivos los conseguimos entre todos.

¿Nadie se da cuenta de que todos los empleados lo único que piden es sentirse apoyados y queridos? ¿Que cuando tienen un problema alguien conteste al otro lado del teléfono? ¿Que cuando piden ayuda, alguien les ayude? ¿Que cuando pasan un mal momento, alguien les escuche? ¿Cómo quieren que hagamos el trabajo y cumplamos los objetivos si no tenemos Recursos?

La dotación de personal en las oficinas es crítica y si esto no se soluciona empeorará el servicio, la calidad al cliente, las posibilidades de venta y el cumplimiento de objetivos. Esto nos debilita a todos y más a la propia Entidad.

¿REALMENTE ESTE ES EL BANCO QUE QUEREMOS SER?